sábado, 11 de octubre de 2014

                                                                                  "era una noche sin luna 
                                                                                         y yo dejé la ciudad"
                                                                                                    MORIS -canción El oso



I

Papacito
sigilosa/la huída/
de este mundo
duele aún

El silencio, en stand by
con urgencia me devuelve
tus frases a punto de expirar
-acompañame- me decías
y
el enigma de tus palabras
custodió mi niñez
un poco creo saber
de qué se trataba ese pedido
papá

melodías conjugadas
a la música
de tu viejo acordeón.   



II




no es
este sol que te vuelve
viejo, papá
sino todas las
lágrimas que no autorizas
No llegar
correr a la clínica y no llegar

una discusión entre tu mirada
y la mía
-el napalm en la guerra
de Vietnam- los dos

perdimos
al final 


III

qué estarás haciendo allá
con tu sabiduría de hombre cotidiano

tu leve sonrisa cuando te sentías bien
tu gesto endurecido
 siempre

pequeños brillos se desprenden
aún
del recuerdo
cuando arreglabas tus uñas


con el dedo índice.


martes, 22 de julio de 2014

el ruido de los colectivos, en la calle
me  impulsa a salir
las piernas en movimiento
sobre adoquines cansados

La calle.
el puesto con tetrabrick
y sànguches de vacìo 
conviven en la misma cuadra
con el "Stylo Gourmet"
de la esquina
Un antiguo personaje
 el quinielero
28, piernas de mujer
81, las flores y 97, la mesa
salieron ayer.
El hombrecito que crece
jugando en la vereda
el humo/perro callejero
se eleva y me alejo con èl.

lunes, 14 de julio de 2014

BORRADOR

Ejercicio 1

escalar un poema
que se aleje
millas
de la idea de poema
correr los juicios de valor
trotar
los cortes de verso
y embriagarse
con los adjetivos.

Ejercicio 2

El vagón va cargado de gente acalorada, impaciente. Un chico ameniza el viaje con canciones de los Beatles, la funda de su guitarra en el piso, espera las monedas. En la estación anterior subió una niña que lleva tarjetas para vender, sorprende el tamaño de sus ojos redondos y profundos.
Ofrece las tarjetitas a los pasajeros pero nadie las acepta, cansada, cuando tiene la oportunidad, se sienta por casualidad enfrente del chico que canta, éste la mira y  sigue cantando, cuando termina, le dice:
- qué canción te gusta?
y la niña con una mirada entre enojada e indiferente, se encoge de hombros.


"Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche" Jaime Gil de Biedma


los bares, las mesas
los músicos/los amores perdidos


si las mujeres confesáramos
los amores perdidos/en el brillo
de las copas llenas
el rimmel y las medias
corridos
el vestido azul
y la negra
reputación


El tiempo se extiende entre el comedor
 y la cocina,  pasos sosegados
 recorren el camino
 de  mosaicos de granito lustrados.
faltan 50 minutos para que pasen por ella
El nuevo labial, perlado, da brillo a su rostro
Salir a comer con las amigas para festejar
la jubilación
Excusa apropiada
 para medir el tiempo
extendido
que  transcurre
Esperará con
una  sonrisa
es una decisión

esperará con una sonrisa
al angelo della morte

esa ironía.

lunes, 9 de junio de 2014

tal vez la sorpresa
de descubrir una calle
nueva, una que siempre
estuvo aquí
sólo había que
mirar metros más allá
de la avenida
para verla. El aire
que se respira ahí
es diferente, tiene 
otro perfume por eso
parece nueva
Y los brillos
de las primeras luces
después de la lluvia
también
hacen de esta calle
una posibilidad
neófita de transcurrir
y estrenar pasos
cuando decaen 
los días.

martes, 3 de junio de 2014

Tu ausencia, compañera de viaje



billetes, trenes, corazón, la gente
agitado.
cruzamos el túnel
y embarcamos
al destino cotidiano
y a la osadía
 de creer y sonreir más allá
de la certeza que nos hace pisar
inconformes
el andén
y vos
sin saber la posibilidad
de sentir al menos
una vez más /la tibieza
de estas manos
asumida la culpa y haciendo
nada con ella. No podes
no debes luchar es intrínseca
la culpa, digo, al ser
humano
sonreís nuevamente

Y bajás.