lunes, 14 de noviembre de 2016




SENTADA EN LA SILLA DE UN BAR

Sentada en la silla de un bar
hoy decido no hablar de vos
sino de quién tengo más cerca
es decir, voy a hablar de mí
hablar de mí
 es abandonar
definitivamente
 el bienestar
no hay ser más inseguro
que ese yo
que soy
la inseguridad se trasviste
de miedo
pero asoman los pelos
del pecho entre los botones de la blusa
es incertidumbre
lo que habita mi yo
una pequeña historia
aún no contada
por miedo no
no es miedo
es perplejidad
la máscara japonesa
desborda de misterio
soberbia sonríe
yo está a la espera que la máscara
resbale de mis dedos y estalle
en mil perfectos
triángulos blancos
el yo desesperado
al verme desnuda
blanda
blanca
redonda
perfumada de vainilla
un circuito de lunares en la espalda
con sabor a mentitas
si la propuesta es hablar de mí
yo jamás nos entenderemos
 oleaje  gigante
que agita el corazón
yo habla de asteroides
estrellas estalladas
en otro siglo
mí cansado.
¿yo liberado?
es tarde para la libertad
mejor le sienta al yo la serenidad del sillón
me levanto de la silla
del bar doy la propina
y mi mirada gana la calle
antes que yo
lo nuevo que más me gusta
es saber que me esperás
mi corazón es un triángulo
perfecto
que sólo
puede perdonar

mirta castaño 2016

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